Hoy no es un día cualquiera… Hoy es un día especial por muchas razones. Celebramos el 25 aniversario de la fundación de nuestra Asociación. 25 años de lucha, 25 años de dejarse la piel, 25 años de caminar con piedras en los zapatos y aguantar…
Pero también 25 años de amor, 25 años de constancia, 25 años compartiendo con una familia que se ha ido gestando a lo largo de todo este tiempo y que hoy es pilar fundamental en la vida de todos los que formamos parte de AMADROVI.
Pero también 25 años de amor, 25 años de constancia, 25 años compartiendo con una familia que se ha ido gestando a lo largo de todo este tiempo y que hoy es pilar fundamental en la vida de todos los que formamos parte de AMADROVI.
No parece que haya pasado tanto tiempo desde que un grupo de mujeres salieron a la calle a gritar y a pedir que se les escuchara. Firmes y sin miedo, demandaron apoyo y ayuda de las instituciones, y tras muchas manifestaciones con pancartas que todos los que lo vivimos guardaremos en la memoria, consiguieron ser escuchadas.
Nuestro logotipo no podía ser otro que el de un corazón, porque todo empezó por amor. El amor por unos hijos que no encontró límites y que permitió que Villafranca de los Barros cuente hoy con recursos para atender a personas con problemas por conductas adictivas y que sin la garra de nuestras madres y heroínas, con toda probabilidad hoy no tendríamos.
Nuestro logotipo no podía ser otro que el de un corazón, porque todo empezó por amor. El amor por unos hijos que no encontró límites y que permitió que Villafranca de los Barros cuente hoy con recursos para atender a personas con problemas por conductas adictivas y que sin la garra de nuestras madres y heroínas, con toda probabilidad hoy no tendríamos.
Fruto de esa lucha sin tregua, AMADROVI es hoy referente en nuestra comarca y sigue creciendo gracias al trabajo de los técnicos y al apoyo de instituciones públicas y privadas que nos permite seguir sobreviviendo.
Hoy nos acordamos de todos los que en algún momento han formado parte de esta gran familia, de los que se quedaron en el camino y no pueden estar celebrando físicamente este día con nosotros pero sí en nuestro gran corazón verde.
Gracias a nuestras HEROÍNAS porque existimos gracias a ellas. Gracias a nuestros voluntarios porque sin su ayuda todo sería más difícil. Y gracias a los que siguen creyendo en nuestro trabajo y en nuestra lucha, porque es la gasolina para seguir a pié del cañón en el trabajo diario contra esta lacra.
Gracias a nuestras HEROÍNAS porque existimos gracias a ellas. Gracias a nuestros voluntarios porque sin su ayuda todo sería más difícil. Y gracias a los que siguen creyendo en nuestro trabajo y en nuestra lucha, porque es la gasolina para seguir a pié del cañón en el trabajo diario contra esta lacra.
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